
El chirri de Alberite (Jose Antonio Martínez Porras) dando vida al viejo Gollum. Logroño, sábado 10 de noviembre de 2012. Ateneo Riojano.
Casi cincuenta personas nos juntamos para hablar del único autor que consiguió crear una mitología en pleno siglo XX: Tolkien. La cita era para hablar de El hobbit, considerada la introducción a ese mundo que desarrollaría más tarde en su mítica saga de El señor de los anillos.
La sesión la coordinó Javier Asensio que fue quien nos propuso la idea de adentrarnos en la literatura fantástica y quien contactó con El chirri, Gabriel y otros amantes riojanos de la saga: todos chicos. Javier nos contó cómo llegó a la obra de Tolkien:
Lo leí a los 24 años, desde los 16 me interesaban las tradiciones folkloricas, los mitos, etc. Me enganché con la música celta, de ahí pasé a la literatura celta y de ahí a las tradiciones de La Rioja. Cuando leí El señor de los anillos me impactó y algunas de las leyendas me resultaban familiares; me removió toda mi conciencia y supe que era de por vida; el mundo real y el mundo imaginario me parecían dos caras de la misma moneda. ¿Quién es este Tolkien me pregunté?

El de la derecha es Javier Asensio, en la mano una flauta hecha por él mismo con un hueso de animal que le proporcionó un compañero. A la izquierda Aitor Hernández que nos habló de la obra de Tolkien en el cine.
Y nos fué desentrañando su figura: Tolkien, filolólogo y profesor de Universidad, sentía fascinación por los poemas anglosajones y tardomedievales del norte europeo; la mitología alemana le fascinaba especialmente y La atlántida inspiró toda su obra; gran concocedor de los cuentos y la tradición oral y del mito de Beogulf.
Era muy concienzudo y elegía los nombres de sus personajes meticulosamente y lo mismo con la toponimia; repasaba sus textos y utilizaba un lenguaje arcaizante.
Nació en Sudáfrica y con tres años volvió a Inglaterra al morir su padre; su madre era anglicana y se convirtió al catolicismo; tuvo un tutor muy estricto que le aconsejó no casarse hasta que acabara la carrera y siguió su consejo. La religiosidad subyace en toda su obra. Le gustaban mucho las lenguas antiguas y a los 20 años tenía ya un club de lectura que se denominaba sociedad secreta. Gran amante de la naturaleza, conocía los nombres de todos los árboles, las especies, las flores; odiaba la incipiente revolución industrial.

El chirri es un hombre polifacético: toca el bombardino, ilustra, actúa, etc. Habitualmente vive en Madrid y tuvimos la suerte de contar con él en una escapada de fin de semana. ¡Un momento memorable de la sesión!
La historia de Gollum procede de la tradición hispánica, del cuento La flor del lililá.
El chirri nos explicó que compartió piso con Asensio en Zaragoza y fué él el culpable de su pasión por el mundo de Tolkien: Estaba obsesionado, todo el día con el libro en la mano y hablando de lo mismo, me lo tuve que leer por narices… y acabé interpretando en el piso a Gollum; se convirtió en un juego.
Gabriel llegó a la obra a través de los juegos de rol: En el instituto había dos bandos, los que jugaban a los juegos «machacas» de violencia sin más y los que buscábamos una historia más coherente: El señor de los anillos. En mi vida ha habido un antes y un después de adentrarme en el mundo de Tolkien. Recuerdo con emoción el estreno de la primera peli, fuimos toda la panda de amigos a los Cines Golem de Logroño; íbamos un poco cautelosos, con miedo a que nos decepcionara la película, pero nos gustó mucho, salimos pletóricos: ¡Qué paisajes! ¡Qué música! ¡Qué pasada! Ahora estamos contando los días para el estreno de El hobbit.
Y ya fuimos dando el turno de palabra al resto de las personas y hubo opiniones para todos los gustos: No me ha gustado ahora ni me gustó a los 16 cuando veía a mi hermano embobado / Me estaba resultando una pesadez hasta que llegué al capítulo cinco (Acertijos en las tinieblas) cuando aparece el personaje del viejo Gollum, ahí me enganché / A mis hijos de 10 y 7 años les leía los acertijos y les gustaban mucho y me pedían más ¡Léenos otro poco mamá!
Elisa nos contó que había intentado musicalizar algunas partes de la obra pero sin resultado y es que en la traducción (aun siendo estupenda) se pierde gran parte de la sonoridad. Y ahí Simon se lanzó a leernos con su magnífico acento inglés que provocó un gran aplauso. Fué una de esas sesiones en las que se siente la magia del momento y sabes que estás viviendo algo irrepetible. El trailer de la película en inglés es fabuloso; a partir del minuto uno la canción suena genial y la música espectacular. Más detalles en El anillo único. ¡Tenemos que ir todos juntos al estreno!