¡Jon Klassen regresa con una roca!

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La roca del cielo de Jon Klassen. Nubeocho, 2022. Los protagonistas son una tortuga, una serpiente y un armadillo. Un álbum ilustrado con una puesta en escena muy teatral y que rezuma homor negro. 

El exitoso Jon Klassen acaba de llegar a las librerías con un nuevo álbum ilustrado que ya ha causado furor en inglés. La roca del cielo (Nubeocho) nos muestra un paisaje silencioso y desolado, con una línea del horizonte muy baja y gran parte de las páginas las llena un vasto cielo. Esta vez, sus texturas son más suaves y su paleta se va oscureciendo a medida que transcurre la historia. Los personajes ya nos resultan familiares: una tortuga, una serpiente y un armadillo.

larocadelcieloA lo largo de cinco capítulos (cinco actos) los personajes discuten sobre qué sitio es el mejor para quedarse. Está el inmovilista, el aventurero, etc. Pero todos intuimos que algo terrible puede suceder en cualquier momento. El texto es mínimo, siempre en forma de diálogo. Moderación en la expresión corporal, sin apenas movimiento. Los personajes se miran de soslayo, suspense progresivo, se masca la tragedia, la catástrofe es inminente ¿o no?

Ironía, humor negro, y la duda que te corroe. Todo está por algo, ni sobra ni falta nada. Es un autor que siembra cierta inquietud, cierta duda… ¿Lo habré entendido bien? ¡Y eso a las niñas y los niños les encanta!

Un álbum que invita a la reflexión, al diálogo y a la interpretación. Y ¿de qué se puede hablar? Del aislamiento social, la soledad, de cómo imaginamos el futuro, de la terquedad, de los presentimientos… y de muchas otras cosas que seguro que surgen después de su lectura. Como todo lo de este autor, para leerlo y mirarlo una, dos, y tres veces.

Lucas ahora se llama Simón

Este inocente perro creado por Chris Haughton (Irlanda, 1978) es uno de nuestros cuentos favoritos. En inglés se llama Georges, y en español lo publicó en 2014 la editorial Milrazones con el nombre de Lucas. Tuvo mucho éxito. El caso es que se agotó y ahora reaparece en el mercado de la mano de la editorial Nubeocho que le ha cambiado el título al álbum y el nombre al perro. Nuestro querido Lucas ahora se llama Simón. Este nuevo título, Voy a portarme muy bien, nos parece menos sutil y juguetón. En cualquier caso, lo importante es que el álbum está disponible y puede comprarse. Haughton es también autor de otros éxitos como ¡Shhh! Tenemos un plan y Un poco perdido que ya fue 20 en 2015.

  • ¿Por qué nos gusta tanto?

Una de las mejores cosas de un buen álbum es la conversación que puede generar con niños y también con adultos. Para eso no es necesario que el libro sea serio, pesado o que nos sermonee. Este álbum es un ejemplo de libro divertido, envuelto en una historia sencilla sobre un perro y su capacidad de resistir a las tentaciones y los impulsos. Una historia contada con humor un poco perverso y que el autor cierra con un final muy jugoso que es lo que mantiene la conversación mucho después de acabar de leer el álbum. Porque ¿quién no ha caído alguna vez en la tentación aún sabiendo que no es bueno para nosotros? Nadie es perfecto, ni siquiera aquellas personas que creen que lo son.

  • A propósito de las ilustraciones

Las ilustraciones digitales son muy personales y con mucha fuerza. Formas estilizadas, fondos mínimos, personajes extravagantes y atrevidos, con ojos enormes. Utiliza una gama de colores muy particular y limitada. Colores muy cálidos contrastados con muy fríos, alternando figuras recortadas sobre fondo blanco con ilustraciones de página completa o doble página. Reconozco que las ilustraciones te gustan mucho o te producen rechazo. A nosotras nos encantan. Además de que hemos comprobado que el álbum funciona con los niños muy bien, les ofrece algo distinto, bastante alejado de lo que están acostumbrados a ver y eso es un valor muy importante. No paséis por alto la ilustración de la contraportada, que dice mucho.

  • ¿Para quién es este álbum?

Haced un hueco en la estantería de vuestra chiquilla o chiquillo para este álbum y en la de los colegios, por supuesto. Y para regalar es magnífico. Se convertirá en uno de vuestros preferidos. Desde los 3 años hasta los 99 porque ¿quién puede resistirse a una tarta? ¡Hasta luego Lucas! digo Simón.