
La protagonista de Imagina que ya no estoy, Mila, acude con su padre a una casa cubo, una casa toda transparente, de cristal. Curiosamente las personas que viven en esta casa no son nada transparentes. A la gente no le gusta hablar de las cosas malas, de los errores (Página 149)
Acabamos de volver de nuestra sesión del club de lectura en el que hemos hablado de Imagina que ya no estoy. Hemos estado solo 12 personas y es que el mes de mayo está llenos de bodas, comuniones, etc. Todas estas cosas y más hemos dicho de la novela.
El libro se construye conforme lo vas leyendo. La historia la cuenta Mila, una adolescente que emprende un viaje con su padre, tú como lectora emprendes también ese viaje. Sabes lo mismo que Mila y te sientes engañada como ella. Me gusta esa complicidad con el narrador. Es un puzle que tú vas encajando y hasta el final no tienes todas las piezas.
A mí
me hubiera gustado como adolescente leer este libro, leer cosas que les pasan a los mayores y que a veces nos ocultan y en cambio nosotros queremos enterarnos de lo que ocurre.
En un taller que estuve hace poco sobre la adolescencia decían que los adolescentes van en una barca, y claro, van arriba y abajo. Y nosotros, los padres, los adultos, desde la orilla queremos sujetarlos, pero no podemos, ellos han de hacer su propio viaje. Me gusta esa imagen y por eso me gusta este libro, porque habla de madurar, de afrontar, de crecer.
Aborda muchos temas: relaciones padres e hijos, adultos/perros, divorcio, amistad, amor, depresión, suicidio, muerte, alcoholismo, etc. / Integra muy bien el uso del whatsapp en la narración, le da agilidad a la trama. Se lee muy bien, ágil y amena. Muy bien escrita.
Me gusta una frase que dice Meg Rosoff en la página 13: La edad no es siempre el mejor criterio para medir la capacidad de alguien.

Libros de Meg Rosoff que hemos manejado. Creadora de personajes femeninos potentes y vulnerables a la vez.
Y del Ateneo nos hemos ido a todo correr a la Biblioteca Rafael Azcona para escuchar a la narradora zaragozana Cristina Verbena contando retazos de las vidas (y la obra) de Gloria Fuertes, Natalia Ginzburg, Elena Fortún, Wisława Szymborska, Concha Méndez, etc.
Ha sido un lujo escucharla, y cuando ha acabado no nos queríamos ir porque una hora nos ha sabido a poco. Y hacerlo en ese salón de actos casi sin estrenar de la Biblioteca Rafael Azcona, que todavía huele a nuevo y en el que esperamos ver muchos más espectáculos. Cristina nos ha transmitido muchas ganas de leer más a Gloria Fuertes y de descubrir a otras autoras que no conocemos como Concha Méndez. Y nos ha inspirado un montón de ideas y ya estamos fraguando nuevas propuestas…

Cristina Verbena en la Biblioteca Rafael Azcona. Logroño, 6 de mayo de 2017. Foto pillada del facebook de Sonia Zarándula. ¡Gracias Sonia!