Encima de la Plaza del Poppolo, en una zona ajardinada nos encontramos con una exposición al aire libre así de vistosa.
Nos llamó la atención la infinidad de coches pequeños, minúsculos que circulan por las calles de la ciudad.
Pero lo que nos sorprendió no fue la fuente sino lo que había al otro lado…

Toda esta gente no está viendo una actuación, simplemente miran la Fontana de Trevi y sobre todo… ¡Se fotografían en ella!
Esta fuente se inauguró en 1901 y causó tal escándalo que la fuente tuvo que cubrirse de nuevo… erótica si que es.
Pues que nos gustó mucho pasear por las calles de Roma con nuestra guía en papel Lonely Planet como referencia pero también dejarnor sorprender… ¡Mira qué palacio! ¡Pedazo de iglesia! ¡Otra plaza! y descubrir los bucatini a la matriciana y la ensalada calabresa (tomate y queso de leche de búfala) y la pizza bianca (solo con aceite y orégano) y esos deliciosos y generosos helados.
La semana se nos fue volando y de nuevo la estación de Termini, el aeropuerto de Ciampino y avión a Zaragoza y de allí a Logroño. Eso sí, en cuanto llegamos fuimos a la Biblioteca Pública y sacamos en préstamo Vacaciones en Roma.
Y todos juntos a pesar de las protestas de los adolescentes (que si es vieja, que si es en blanco y negro, que será lenta… etc.) disfrutamos de la película porque reconocíamos muchos de los escenarios: ¡IMPRESIONANTE el Palacio Barberini!
Nuestros hijos conocieron a Audrey Hepburn (a la que descubrieron en los calendarios que vendían en los quioscos de Roma); y encontrado el filón aprovecharemos el verano para ver cine italiano o rodado en Italia.
¿Damos una vuelta en Vespa? ¡Agarrénse fuerte!