Curso práctico de lectura en voz alta

Parque del Carmen de Logroño. Mañana del sábado 25 de noviembre de 2017.

La mañana del sábado amaneció lluviosa en Logroño y las calles estaban llenas de hojas amarillas recién caídas del otoño. Maria Ángeles nos explicó que a los niños les pide que traigan un texto corto de casa (o se lo da ella si el niño se lo pide). Antes la consigna es que en casa lo leen 5 veces y otra vez más delante de un mayor: el padre, la madre, hermana mayor, abuela, etc.

Es imprescindible disponer en clase de un atril, les permite tener las manos libres, les da seguridad y a la vez pone en valor la actividad, estamos haciendo algo importante. Y también es muy útil grabar al niño, ahora con los móviles lo tenemos muy fácil. Le grabamos y luego se escucha y él mismo ve fallos y quiere mejorar.

Antes de que empiece a leer el niño, le pregunta ¿cómo te sientes? ¿estás bien? ¿Qué nos vas a leer? ¿Por qué nos has traído este texto? El niño acaba de leer y el resto da su opinión. Si por ejemplo el texto (el contenido) resulta muy aburrido, le invita al niño a que la próxima vez elija algo más interesante o divertido. La mediadora se lo apunta en su agenda: el reto de fulanito para la próxima lectura en voz alta es que el texto sea más ameno, la última vez nos trajo un tostón. Es como su propuesta de mejora, porque siempre hay algo que mejorar. En la lectura en voz alta siempre se está aprendiendo. 

La primera es María Ángeles Guinea, 16 personas hemos estado en el curso. Un atril es indispensable, permite tener las manos libres.  Logroño, sábado 25 de noviembre de 2017.

Uno de los errores más frecuentes es impostar la voz, hay que leer con naturalidad, evitar los artificios. Y una de las cosas que más veces se plantea como propuesta de mejora es la velocidad, los niños tienden a correr para acabar cuanto antes. El objetivo es que el niño disfrute con la lectura, disfrute de leer a sus compañeros, cuando llega a ese punto es que ya hace una buena lectura en voz alta.

Y así fue desgranando su forma de trabajar y todas leímos un texto en voz alta y recibimos las opiniones de las demás, tanto lo positivo como lo que era susceptible de mejorarse. Lo que más me ha gustado a mí es… Luego Lo que yo mejoraría es…. Siempre desde el YO. Yo creo que lo has leído muy rápido, Yo creo que tienes que vocalizar más.

Las 4 horas de curso se nos pasaron volando porque disfrutamos un montón. Maria Ángeles aúna todo lo que ha ido aprendiendo en sus cursos: coaching, clown, apropiación del texto, etc. Aunque nos confesó que de quien más ha aprendido es de los niños y niñas. Ellos con sus propuestas le han ido marcado el camino, mostrando lo que funcionaba y lo que no. ¡Muchas gracias María Ángeles por compartir con nosotras tu experiencia y hacerlo desde la alegría y la sinceridad!