Pan de nube de Heena Baek

Kókinos está editando los libros de Heena Baek (Corea del Sur, 1971) . Para niñes de 6 a 10 años.

Cuando Heena Baek ganó en 2020 el premio Astrid Lindgren lamentamos en este blog que no se hubieran traducido sus libros al español. Pues bien, ahora y gracias a la editorial Kókinos ya tenemos estos cinco de la imagen de arriba. El último, Pan de nube, publicado el pasado mes de diciembre.

El jurado del premio resaltó entonces que Heena construye sugestivos mundos en miniatura que abren la puerta a lo extraordinario. En esos evocadores mundos confluyen panes de nubes y helados de luna, animales, hadas y personas. Una ventana a lo maravilloso: sensual, vertiginoso y agudo.

Hemos leído y revisado sus álbumes y todos nos gustan. Helados de luna lo elegimos Candidato a 20 el pasado mes de abril. Pero Pan de nube y El hada del agua son nuestros preferidos y nos resulta imposible decidirnos por uno de los dos. Por la historia que cuenta, nos cautiva Pan de nube pero las imágenes de El hada del agua son tan especiales y maravillosas…

Heena Baek es una artista plástica con muchas facetas. Trabajó en Estados Unidos en animación y narración cinematográfica y toda esa experiencia se plasma en su trabajo. Es una autora singular y muy original. Sus álbumes son asombrosos por su riqueza de detalles y por la capacidad de meter al lector en su mundo fantástico y mágico. Sus historias se parecen a pequeñas piezas de teatro, con sus escenarios y su iluminación. La técnica recuerda a los dioramas, donde los objetos que están dentro de la vitrina crean una escena en miniatura. Hace pequeñas esculturas con arcilla, pasta, papel, alambre, etc. para crear sus personajes y los escenarios. El proceso de cada álbum es largo y laborioso. Para conseguir las distintas expresiones y posturas de los personajes, la autora hace muchas pequeñas figuras que luego pinta y viste si es necesario. Cuida el más mínimo detalle de cada escultura y escenario, pero la iluminación también es importantísima en el resultado final. En ocasiones tiene que hacer decenas de copias de un solo personaje con pequeñas variaciones en la postura o la expresión, coser a mano diminutas ropas, fabricar zapatos o diseñar e imprimir papeles pintados a mano para las paredes de una habitación. Alterna los primeros planos con planos generales y juega con los tamaños de las imágenes.

Las historias están contadas con poco texto, sencillo y claro. Historias muy atrayentes, divertidas, asombrosas y conmovedoras.

Pan de nube es el primer álbum de la autora. Los personajes y los escenarios están hechos de papel y cartón. El contraste entre las figuras planas de los personajes y los escenarios tridimensionales crea un mundo mágico muy dinámico y lleno de humor. Nos cuenta la historia de dos gatitos y un desayuno muy especial.

El hada del agua es un álbum mucho más cinematográfico y con una gran fuerza visual. Con figuras tridimensionales nos muestra los cuerpos desnudos, tanto de la infancia como de la vejez con naturalidad y elegancia. En las pequeñas esculturas de arcilla se acentúan la anatomía, el lenguaje corporal y los rasgos faciales. Los escenarios son una maravilla, en especial, las escenas con agua están muy bien conseguidas. La fotografía juega con el zoom para enfocar y difuminar, haciendo que nos centremos en las protagonistas de la historia. Nos cuenta la historia de una niña que va a una antigua casa de baños con su madre, con la suerte de encontrarse con el hada del agua.

Heena Baek renueva el mundo del álbum con nuevas técnicas y soluciones artísticas que mezclan la artesanía y la animación con el uso de la luz y la fotografía digital. La fotografía de la mayoría de sus álbumes es de Kim Hyang-soo al que no nombran en las ediciones en español. Consigue transmitir emociones, sorprender con sus poéticas imágenes y cuando acabas de mirar uno de sus álbumes quieres empezar de nuevo, releerlo y mirarlo poque es imposible abarcar todo su mundo en una única lectura.