
El sábado 5 de marzo nos juntamos en el Ateneo 30 personas, echamos en falta a algunos veteranos que esperamos presenten justificante pero en cambio vinieron por primera vez 6 personas y eso nos encanta, el boca a boca no para de funcionar. Empezamos la sesión hablando de Frederick, la obra de Leo Lionni que gustó a todo el mundo sin excepción. 
Leo Lionni (Holanda, 1916-1990)
Kalandraka, 2009 (6-9)
Traducción de Xosé M. González Barreiro
Prepara: María Ramos Corral
Centenario del nacimiento de Leo Lionni “100 YEARS”
Guía didáctica para profesores (en inglés)
Ha estado varios años agotado y en 2009 kalandraka lo ha reeditado, lo encontraréis en las librerías, así que es un buen momento para incorporar esta maravilla a la biblioteca familiar. No os perdáis la página que la editorial Random House le ha dedicado con motivo de su centenario, incluye un vídeo en el que podemos ver y escuchar a Leo trabajando.
Ramos Corral que era la Tomasa encargada de preparar este álbum inició la sesión con una sugerente pregunta:
¿Qué sentimiento os ha producido?
Ternura, es muy poético, parece una fábula.
Está basado en la fábula de La cigarra y la hormiga, Leo Lionni de pequeño tenía un terrario y montaba sus escenarios con sus insectos, etc. No empezó a escribir cuentos
para niños hasta que fue abuelo, sin embargo este álbum ha pasado a la historia de la literatura infantil y se ha convertido en un clásico. ¡Hemos encontrado hasta un sello!
¿Qué valores tiene este cuento ?
La importancia que tiene el arte en la vida, el arte no sirve para nada y por eso es tan importante. / El respeto, le dejan ser como es, no le insultan, le respetan y le permiten ser como es. / Me encanta la página en la que se plantean una serie de preguntas, son pura poesía, de esa página se podría hacer otro álbum. / El texto tiene un aspecto de oralidad importante, funciona también de forma autónoma, sin ilustraciones quiero decir.
Me gusta cómo va evolucionando el personaje, al principio parece un tanto marginado y luego poco a poco va creciendo hasta convertirse en el protagonista. / El final ¡Ya lo sabía! es precioso.
¿Estéticamente qué os parece ?
La cubierta y la contracubierta son de las más bonitas que he visto en mi vida en un álbum ilustrado: es limpia, explicativa, minimalista. Parece hecha ayer mismo a pesar de que el álbum se publicó por primera vez en 1961. ¡Han pasado 50 años!
No solo ha envejecido bien es que ha ganado con el tiempo, seguramente en su momento resultaba demasiado limpia (con tanto blanco) en cambio hoy resulta extraordinariamente fresca.
Un ratón es el protagonista y eso es lo que nos muestra la cubierta y un ratón por detrás es lo que nos ofrece Lionni en la contracubierta. Ni más ni menos! / Las guardas del libro con letra manuscrita supusieron en su momento una novedad, hasta entonces era un detalle que no se cuidaba especialmente, se elegía un color y punto; hoy en día las buenas editoriales cuidan todos los detalles incluidas las guardas pero entonces no era común.
Me gusta especialmente la caída de ojos de Frederick, es subyugante. / Los dibujos son planos, como escenarios, pero Leo ha conseguido dar personalidad a la imagen de los ratones coloreando con más suavidad las orejas, las patitas y el rabo; en realidad los ratones tienen todo el cuerpo del mismo color pero él lo ha resuelto magistralmente.
También fue el primero en utilizar el collage en un álbum para niños y otros muchos materiales, pajas, espigas, etc. / Se me ocurren muchas cosas para trabajar
en plástica haciendo plantillas de los ratones y que luego los niños las monten a su antojo y pinten paisajes, que traigan de casa arroz, lentejas, hojas del parque…
Me gusta mucho que tenga tanto blanco, te deja respirar, imaginar…
A propósito de la traducción: hasta ahora teníamos la traducción de Ana María Matute pero Kalandraka ha optado por una nueva traducción de Xosé M. González Barreiro.
Estuvimos leyendo las dos versiones y nos pareció que la de Ana María Matute era más fiel al original, más literal y la de González más poética, más sugerente, más libre muy hermosa.
Elena, una de las maestras que viene asiduamente al club y que trabaja en su clase los libros que proponemos nos contó lo sucedido en su clase de 26 niños y niñas de 4 años.
Les leí primero Garbancito y les gustó mucho; al día siguiente les leí Frederick y ellos de forma espontánea empezaron a comentar: A mí me gusta más Garbancito… / De Garbancito me gusta la canción y el pedo… / A mi me gusta más la historia de Frederick y además me gustan más los cuentos de animales y en Garbancito salen animales pero no hablan, por eso me gusta más Frederick.
Frederick era el vago del grupo… / ¡No, no es el vago, es el listo! ¡Ah! es verdad…
Así que hicimos una puesta en común y les pedí:
Que levanten la mano los que les gusten mucho los dos cuentos: 21
Que levanten la mano los que prefieren Garbancito: 1
Los que prefieren Frederick: 4
Cantamos la canción de Garbancito hasta la saciedad y luego nos pusimos a dibujar, fue una tarde inolvidable.
Elena siempre nos hacer reír con sus anécdotas y nos encanta saber si los álbumes funcionan en clase, así que ¡Muchas gracias Elena! No olvides traer los dibujos a la siguiente sesión para hacerles una foto. Recomendamos también otro
libro de Lionni con mucho sentido del humor que nos encanta.
Si todavía queréis saber más cosas de Lionni en esta página de la revista Imaginaria encontraréis más sobre su vida y todas sus obras. Pasamos después a hablar de Lulú, mujer desnuda, pero ésa es otra historia para otro día. ¡Hasta pronto!