Este cómic es el flamante ganador de la Fauve D’ Or de Angulema de 2022. Se acaba de publicar en castellano y es una joya. Su autor, Marcello Quintanilha (Brasil, 1971), es autodidacta y se ha convertido en uno de los representantes más importantes del cómic brasileño, aunque desde 2002 vive y trabaja en Barcelona.
El cómic toma su título de una modinha, una canción de amor brasileña del siglo XIX sin autor conocido. La historia está ambientada en una favela de Río de Janeiro y está protagonizado por Márcia, una enfermera que trabaja en un hospital público y que, ocasionalmente, cuida a ancianos en un barrio rico. Su hija Jaqueline, adolescente, es su constante dolor de cabeza y libra una verdadera batalla por imponerle algo de disciplina. Todos sus esfuerzos y preocupaciones no impiden que Jaqueline se acabe metiendo en un buen lío. Una historia con toques de género negro pero también poética y romántica. Nos muestra una realidad social cotidiana de la gente que vive en las favelas, que se mueve entre la precariedad y la criminalidad y, a la vez, es una potente historia sobre el amor maternal.
La construcción de los personajes es estupenda, así como los diálogos que son frescos y realistas. Nos muestra a Márcia en sus rutinas de trabajo, en su relación con sus compañeros, en sus gestos. Empatizamos con Márcia, la entendemos y la apoyamos. Una historia con tanta fuerza que te mantiene atenta desde la primera página y que tiene un final lleno de esperanza.
Si el guión es magnífico la imagen no lo es menos. La ilustración es totalmente digital y utiliza el color para dibujar. Solo hace uso de finos trazos negros para detalles y para dar expresividad a los personajes. Colores atrevidos y saturados en una gama muy reducida y que no corresponden con el mundo real, como la piel de los personajes o el color del cielo. A pesar de esa irrealidad cromática y de lo caricaturesco vemos realidad. Estos colores vivos y amables ayudan a desdramatizar la historia; porque en las favelas hay problemas, y muchos, pero también hay alegría, música y color o eso es lo que a nosotras nos transmite. Ilustra muy bien los distintos ambientes de la historia: los pasillos del hospital, la calle, el interior de las casas, etc.
Sin duda, un cómic que enganchará a los jóvenes por su estética, su lenguaje, su ritmo y su frescura. De lo mejorcito que se ha publicado este año en cómic.