Beatrice Alemagna en La Rosaleda

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Niñes mirando el cartel del taller dedicado a Beatrice Alemagna. La Rosaleda. Logroño, 7-11-2021

El domingo 7 de noviembre estrenamos en el punto de lectura de La Rosaleda una actividad que hemos llamado Ilustrador@s con mucho cuento. Está organizada por la Biblioteca Rafael Azcona. Pretendemos mostrar a niñas y niños distintos estilos de ilustración, diferentes técnicas, la narratividad del color y las múltiples formas de contar que nos ofrece un género tan flexible como el álbum ilustrado.

Y queremos hacerlo de forma lúdica, compartiendo una vez al mes los cuentos de una ilustradora o ilustrador de esos que forman parte de la historia de la literatura infantil.  Exponemos en una mesa los cuentos de la autora o autor elegidos y durante todo el mes las personas que acudan a La Rosaleda podrán hojearlos y disfrutarlos libremente. En la sesión hablamos de aquellos aspectos que hacen que estos creadores sean tan especiales y sus obras puedan encontrarse en las librerías de los mejores museos del mundo. Luego se llevan en préstamo el álbum que más les guste. También elaboramos una hoja volandera para que se la lleven a casa con algunas claves del artista elegido. De esta forma pueden compartirlo con su familia.

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Álbumes ilustrados de Beatrice Alemagna que hemos manejado. Hemos hecho una «batalla de libros» con Un gran día de nada y El maravilloso minipelicoso.

Empezamos con Beatrice Alemagna. Leímos en voz alta Un gran día de nada y El maravilloso minipelicoso. Tras la lectura hicimos una Batalla de libros. Ganó El maravilloso  minipelicoso (7 puntos) y el otro obtuvo 5 puntos. 

¿Por qué te ha gustado más El maravilloso minipelicoso?

Porque los colores son más bonitos, el otro es más oscuro, parece muy triste; Porque tiene más humor; Porque tiene más aventuras. Cuando encuentra el minipelicoso es más sorpresa.

¿Por qué te ha gustado más Un gran día de nada?

Porque cuenta mucho de la naturaleza y a mí me gusta mucho la naturaleza; Me gusta que hable con los animales (caracoles). 

La siguiente sesión, el domingo 28 de noviembre la dedicaremos a Tomi Ungerer. Para reservar hay que llamar al teléfono 941 27 78 36. Estamos muy contentas porque nos parece una actividad muy bonita para un domingo de invierno.

«Vende» los libros a tus alumnas/os

Amira vendiendo a sus compañeras El higo más dulce.  Biblioteca Rafael Azcona, 20-02-2017

Hay un blog que nos inspira mucho y del que copiamos sin rubor (a nosotras nos encanta que nos copien, todos aprendemos de alguien) algunas iniciativas. Por ejemplo la Batalla de libros, etc. Es un blog canadiense escrito en francés en el que distintas maestras van compartiendo sus experiencias sobre cómo fomentan la lectura en sus clases, tanto en Infantil como en Primaria.

Hoy queremos compartiros este artículo que nos ha gustado mucho porque presenta cinco estrategias muy sencillas de aplicar. Aunque no concreta la edad de niños y niñas por el contexto deducimos que habla de 1º o 2º de Primaria. Lo firma Annie Gravel

Ahora que se acerca el inicio del nuevo curso 2019-2020 nos ha parecido un momento estupendo. De modo que hemos hecho una traducción libre casera que os ofrecemos aquí. Las fotos no pertenecen al blog mencionado, son nuestras. ¡Ojalá os resulte útil! Si alguien quiere aportarnos sus experiencias estaremos encantadas de recibir comentarios.

Llegué muy repentinamente a mi clase en noviembre de 2018 en un área desfavorecida. El primer día quise leerles un álbum ilustrado y me sorprendí mucho cuando mis alumnos prefirieron quedarse en la parte de atrás de la clase y prácticamente me dieron la espalda mientras leía en lugar de presentarme. Recuerdo que me sorprendió esta visión y rápidamente noté que los estudiantes no estaban acostumbrados a coger un libro en su tiempo libre, que preferían quedarse en su mesa sin hacer nada a tomar un libro para pasar el rato. Así que me desafié a mí misma a tratar de inculcarles el placer de la lectura a lo largo del curso.

Fue en el mes de mayo cuando mis alumnos me dieron una gran sorpresa. Mientras estaba ocupada respondiendo el correo electrónico de un padre, noté que la clase estaba completamente en silencio. ¡Rápidamente pensé que algo andaba mal! Cuando levanté la vista, vi a todos mis alumnos, sin excepción, inmersos en un libro. Sin tener que recordárselo había logrado que se habituaran a coger un libro durante los tiempos de espera.

Me sentí tan orgullosa que hasta se me escapó una lagrimita. Puede parecer trivial pero en el caso de este grupo era un gran paso el que habían dado. El propósito de este artículo es ofrecer a otras maestras y maestros algunas estrategias para motivar a sus estudiantes a leer por sí mismos. Será necesario ser paciente, pero son los pequeños gestos los que cuentan.

1- Crea un rincón de lectura acogedor

La mayoría de las clases tienen rincones de lectura y la mía tenía uno pero la verdad muy poco motivador. La mayor parte eran libros viejos (más viejos que yo), estas colecciones en desuso no son atractivas ni para los niños ni para los adultos. De modo que decidí partir de cero, retiré todos los libros y les propuse a los niños que me ayudaran a organizar una nueva colección como estrategia para motivarles.

2- Vende los libros a tus alumnos

Después de esta tarea de expurgo decidí que había que venderles a los niños los nuevos títulos. A los adultos también nos gusta que nos recomienden libros, leer críticas, buscar información del autor, etc. De modo que decidí presentar cada libro que incluía en la biblioteca. Desplegué mis estrategias como vendedora para engancharlos y el efecto fue inmediato. Era presentar el cuento y en cuanto me daba la espalda los interesados se acercaban al libro para pedirlo prestado. Después algunos me preguntaron si ellos también podrían presentar libros a la clase para prestarlos a sus compañeros. ¡Una hermosa prueba de motivación intrínseca!

3- Léeles en voz alta todos los días

Decidí que impondría mi amor por la lectura leyéndoles una novelita en voz alta todos los días. Primero, los estudiantes más recalcitrantes permanecieron en la parte de atrás, pero a medida que pasaba el tiempo, les sorprendí estirando el cuello con mucho interés cuando mostraba las ilustraciones. ¡Una pequeña victoria! Les gustó tanto que a menudo me preguntaban a qué hora continuaríamos nuestra lectura. Durante el resto del año, leí a los estudiantes casi exclusivamente novelas que tuvieron una secuela. Pensé que si lograba enganchar a algunos con mi lectura, ¡podría ofrecerles el resto para que lo leyeran solos! ¡A menudo, tenía lista de espera para el Volumen 2!

4- Presenta libros muy variados

Una de las claves para fomentar la lectura es la variedad: distintos géneros (álbum ilustrado, libro informativo, cómic, poesía, relato corto, etc.), distintos autores, distintas editoriales. ¡Hay que tocar todos los palos! También distintos niveles de lectura, algunos prefieren libros gordos, otros flacos. ¡Hay que pensar en todas y todos! Los que tienen perro, los que adoran el cómic, etc.

Nunca lo repetiremos lo suficiente: debemos ofrecer al alumnado variedad de géneros, de autores, de ilustraciones, etc. Yo tenía una estudiante que odiaba leer, le pregunté por sus aficiones y descubrí que le apasionaba la cocina. Le traje un montón de libros de cocina y recetas y me la gané.

5- Predica con el ejemplo

Cuando quiero que mis alumnos hagan una tarea, yo también me pongo a ello. No basta con decir, hay que hacer. Esto lo aplico a todo, a las rutinas, actividades y también a la lectura. Por ejemplo, cuando quiero que la clase se calme, tomo un libro. Al principio, los estudiantes se sorprenden al verme leer en mi escritorio, pero trato de demostrarles que yo (su maestra) me divierto leyendo y así les motivo para leer por sí mismos.