
20 personas nos dimos cita en el Ateneo el sábado 18 de junio
!Todo el mundo va!
Club de lectura
**************************
La mañana del sábado 18 de junio olía a tilos en Logroño ¡Qué olor tan penetrante!
Cristina López inició la sesión contándonos cómo descubrió a Héctor.
———————————————————————————————————————–
HÉCTOR el hombre extraordinariamente fuerte 
Hector l’homme extraordinairement fort / Magali Le Huche
Buenos Aires: AH Pípala, 2010 (8-10)
*******************************
Lo descubrí en una librería, el libro me atrajo desde el principio, fue un flechazo, pero me marché sin él; ya en casa no hacía más que pensar ¿por qué no lo habré comprado? Mira que si lo venden… así que por la tarde fui a por él.
Lo que me gusta de Magali es que sus ilustraciones siempre aportan cosas que no dice el texto, sus personajes me parecen tiernos, graciosos, diferentes. También destacaría el tratamiento del color,

Magali Le Huche
esa idea preconcebida de que los cuentos para niños precisan colores primarios, chillones, etc, Magali utiliza tonos cálidos y a los niños también les gusta.
La historia de Héctor me gusta porque rompe estereotipos y lo hace con humor, sin dar lecciones ni adoctrinar, simplemente muestra a un hombre extraordinariamente fuerte amante del crochet, y no por éso es menos fuerte.
El principio es el propio de un cuento tradicional.
************
En un país llano y ventoso,
muy lejos de todo y en medio de ningún lugar,
se encuentra el Circo Extraordinario.
************
La primera página nos muestra una imagen del circo un tanto decadente, en tierra de nadie.
Pero lo que de verdad me impactó fue Héctor levantando dos lavadoras de ropa mojada… no levanta una roca no, levanta dos lavadoras…
También me gustan las rimas con la colección privada de Héctor:
Manta hidratante trenzada,
tejida con seda y cachemira.
Cada personaje del cuento es diferente y a la vez todos son iguales, no se perciben jerarquías, salvo los domadores, que intentan someter a los otros.
Me gusta cómo Héctor evita el conflicto «No, gracias, no me interesa el desafío»
La imagen en la que todos aparecen en corro en pelotillas haciendo punto es GENIAL.

Me gusta también de Magali los juegos que hace con la letra, la tipografía, todo el álbum está muy medido, muy cuidado.
Y así, página a página, Cristina fue analizando el álbum si bien desde el principio nos aclaró que siente debilidad por esta joven ilustradora francesa.
Sin embargo surgieron otras opiniones bien distintas.

**********************
Comparto todo lo que has dicho de la ilustración pero a mí la historia no me engancha, me parece un poco floja, no me termina de convencer.
**********************
He manejado varias obras de Magali y me gustan mucho sus ilustraciones, no solo crea personajes inolvidables, los escenarios, los paisajes, me encantan; tiene un estilo propio, ves una ilustración y sabes que la ha hecho Magali.

Ilustración de "Berta Buenafé está triste" de Magali Le Huche
**********************
A mi sobrino de 7 años le gustó mucho y me dijo: este señor no es normal, tiene los pies muy pequeños.
**********************
A mi hija Violeta le gustó mucho la palabra «crochet» no paraba de repetirla.
Su hermano decía «hacer punto» – No, repetía ella, pone «crochet»
**********************
Para terminar Cristina nos propuso hacer una dinámica a propósito de los estereotipos.

Haciendo una dinámica sobre los estereotipos
Hicimos dos filas enfrentadas, a unas nos entregó una cartulina verde en la que había que escribir el nombre de un personaje famoso; a la otra fila una cartulina naranja en la que había que poner aficiones o gustos curiosos, no habituales. Luego nos juntábamos con la pareja de enfrente y de dos en dos escribíamos un pequeño relato en apenas dos minutos.
Salieron cosas muy curiosas… de muestra un botón:
Iñaki Perurena, el célebre levantador de piedras vasco, posó en el suelo su piedra de 200 kilos favorita a la que había apodado Aránzazu, se limpió el sudor y se sentó a escribir una oda a la piedra.
**********************
Y tras este juego que provocó muchas risas pasamos a La esmeralda de Kazán, pero ese melón lo abriremos otro día que es muy tarde.