La loca desquiciada que siempre fui

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La madre que roba al niño en la novela Casas vacías (Sexto Piso, 2020) elabora en su casa paletas, gelatinas, etc. Consigue así independencia económica. Brenda Navarro (México,  1982)

La novela Casas vacías de Brenda Navarro no ha dejado indiferente a nadie. Durante dos horas hoy sábado hemos intentado desgranar los entresijos de esta historia ambientada en México y Barcelona. Para algunas personas es una novela dolorosa y a la par luminosa; para otras es muy dura, demasiadas desgracias acumuladas en sus pocas páginas. Brenda Navarro va de a poquito contando, en tres partes y seis capítulos, la vida de dos mujeres con una maternidad traumática.

La primera, una mujer deprimida, hundida porque le han robado a su hijo en el parque; la segunda, la ladrona, obcecada con la idea de ser madre. Y nos hace navegar entre una y otra alternativamente, en una especie de monólogo interior, hasta el último capítulo en el que esta segunda madre hace una especie de alegato para explicarnos por qué se robó a ese niño. Apenas veinte páginas finales que merecen ser leídas varias veces. Es ahí cuando esta madre que arrastra la violencia desde la cuna se llama a sí misma loca desquiciada, en la última página.

Casasvacias9788417517649Os transcribimos aquí algunas de las opiniones que se han vertido en el Ateneo riojano.

A mí me ha interesado mucho, es un alegato feminista, habla de la violencia contra las mujeres y el personaje que hace gelatinas y paletas (la madre que roba al niño) cuenta muy bien cuál es su sueño: Y es que lo que pasa es que siempre quise tener una hija, peinarla con moños de tela, vestirla con esos vestidos vaporosos que les ponen a las niñas en días de fiesta. (Página 40)

El tema de las desapariciones y las madres que buscan a los desaparecidos, aquí lo individualiza y creo que tiene todavía más fuerza: El que desaparece se lleva algo de ti que no vuelvese llama cordura. / Muerto es mejor que desaparecido / Nunca quise ser madre, ser madre es el peor capricho que una mujer puede tener  / ¿Cómo hace una persona para sobrevivir al dolor? / ¿Cuánto tiempo te tardas en poder contarlo? / ¿En qué momento me darán ganas de ir y tirarme por la ventana? 

A mí me ha ganado esa madre que roba al niño, la más pobre, utiliza un lenguaje popular que te conmueve (pendeja, pinche, etc.), es toda frescura y sinceridad. Memorable cómo describe su primer orgasmo en la página 51. Ella solita podría protagonizar una novela de 500 páginas. Ir a la escuela por ir, pues no. / Estudiar es pura perdedera de tiempo / Como que nos agarramos odio / Mi prima nada más vino a viborear / Yo no iba a ser madre de nadie, iba a ser la cuidadora de todos los hombres de mi vida.

Me parece una novela magnífica para leer en los institutos, para hablar de los estereotipos, de las relaciones amorosas, de la violencia de género, de la desigualdad social. Esta novela es como un diamante en bruto / Me gusta lo que cuenta, cómo lo cuenta y mientras la leía no respiraba / Yo no he podido con ella, me resultaba muy triste y la he dejado / Me ha gustado más que Páradais siendo las dos muy duras porque en las dos se habla de violencia.

Y hemos comentado el boom que a decir de la crítica suponen estas autoras latinoamericanas que están triunfando en español: Fernanda Melchor con Páradais, Guadalupe Nettel con La hija única, Samanta Schweblin con Siete casas vacías, o Mariana Enríquez con Las cosas que perdimos en el fuego. Y también hemos citado a Katixa Agirre que con Las madres no pone en entredicho la supuesta felicidad que entraña la maternidad.

La mañana ha dado para mucho y nos hemos despedido hasta el sábado 4 de febrero que tendremos una nueva sesión de nuestro club de lectura.

Casas vacías de Brenda Navarro

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Hablaremos en el Ateneo riojano de Casas vacías de la escritora mexicana afincada en Madrid Brenda Navarro. Fotografía de Noelia Olbés publicada en El periódico de España (14-03-2022).

Este próximo sábado 14 de enero tenemos club de lectura con una autora mexicana que ha supuesto una verdadera revelación, una voz potente, una narradora maravillosa. Hablamos de Brenda Navarro, su novela Casas vacías nos impactó tanto que la seguimos en Instagram (despixeleada) y vamos leyendo todo lo que publica, recientemente Ceniza en la boca, ambas en Sexto piso.

Casas vacías aborda muchos temas: la maternidad, el machismo, la violencia de género, la desaparición de personas, etc. También en lo formal es muy interesante, narrado a dos voces por dos mujeres muy distintas pero que casi llegan a ser una sola voz. Hemos querido dedicar la sesión solo a esta novela porque creemos que va a suscitar mucho debate. En el vídeo de abajo, el crítico Alvaro Colomer entrevista a Brenda Navarro. Lo veremos juntas en la sesión para enriquecer la conversación.

Antes de despedirnos entregaremos ejemplares de La mejor voluntad y Jefferson. Os esperamos el sábado en el Ateneo riojano a las 11.00 horas. ¡Feliz año 2023!

Páradais de Fernanda Melchor

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Logroño, Ateneo, 5 de noviembre de 2022. Club de lectura Todo el mundo va.

Luminosa estaba la mañana del sábado en Logroño, os resumimos aquí algunas de las cosas que comentamos sobre Páradais. Fernanda Melchor (México 1982) nació en una de las zonas más peligrosas de México y la violencia y la desigualdad han estado siempre presentes tanto en sus novelas como en su trabajo como periodista. Consigue transformar en literatura historias que pueden leerse en cualquier periódico mexicano.

paradaisLos protagonistas, dos adolescentes, uno rico (Franco) y otro pobre (Polo) comparten alcohol a destajo y cada uno a su manera están solos y sin salida. Polo bebe por no volver a casa sobrio, por no ver a su rígida madre y a la golfa de su prima despiertas. Y como telón de fondo las desigualdades sociales, la violencia contra las mujeres, etc.

Pero lo interesante de la novela no es tanto el tema, ya visto, ya tratado en el cine y en otras novelas, como la atmósfera que consigue crear, una atmósfera angustiosa, opresiva que te impregna y te atrapa y que te obliga a seguir leyendo.

Otro de los logros de la novela es cómo recrea el lenguaje popular. El vocabulario vulgar y de jerga le da autenticidad a la historia sin impedir seguirla en todo momento. Ella asegura que quiere confrontar al lector con ese lenguaje. Usa un vocabulario torrencial, frases soltadas a degüello.

El narrador es un narrador neutral, no sabemos nada de él, y quizá por ello resulta aún más desconcertante. Los personajes son complejos, cometen errores pero también tienen momentos de ternura. Por ejemplo cuando Polo recuerda a su abuelo, página 78.

Todas hemos estado de acuerdo en que es una novela dura que requiere cierta voluntad para acabarla. Intuimos que puede gustar a los adolescentes y sin duda provocar mucho debate. Antes de despedirnos entregamos ejemplares de nuestra siguiente lectura Los extraños de Jon Bilbao.

Andrea Abreu, tan echadita palante

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Mari Cruz Zurbano contando Montañas de Antonio Ladrillo. 22 personas nos hemos juntado hoy sábado 6 de noviembre de 2021 en el Ateneo riojano. 

La sesión del club de lectura del Ateneo ha estado muy concurrida, 22 personas, un círculo bien grande como puede verse en la imagen. Hemos empezado leyendo en voz alta, dos páginas cada una, Con el tiempo de Madalena Matoso. Y luego Mari cruz nos ha contado Montañas de Antonio Ladrillo. Ambos estarán esta semana que viene en la librería Cerezo de Logroño para hablar de su trabajo en el marco del Cuéntalo. Nos encanta su trabajo y tenemos muchas ganas de conocerles personalmente.

Luego nos hemos zambullido en esa novela que te deja sin aliento que es Panza de burro de Andrea Abreu. Que nadie se salte la introducción de Sabina Urraca, la descubridora de Andrea, se conocieron en un taller de escritura. Qué bien integra la oralidad, el léxico canario, su léxico familiar. Esa frescura escribiendo, esas imágenes que te meten en esa atmósfera de nubes bajas, ese vulcán amenazante, esa relación intensa entre dos niñas tan distintas, toda esa mezcla no puede acabar mas que de forma trágica.

Hay capítulos alegres combinados con otros que te dejan con un nudo en el estómago. Habla de la amistad entre dos niñas, de la diferencia de clases sociales, de feminismo, del valor de las abuelas, sexo, homofobia, bulimia, etc. Una de las niñas se llama Isora y es muy echadita palante, todo lo quiere probar. Hemos querido titular esta entrada así porque nos parece que Andrea Abreu ha sido muy valiente escribiendo este libro, no solo por lo que cuenta, también por cómo lo cuenta, por ese lenguaje desprejuiciado. Desde luego la mejor novela que hemos leído este año. Andrea Abreu merece pasar a los libros de texto y caerá en selectividad muy pronto. ¡Que nadie se la pierda !

La voz potente de Mary

A todo el mundo le había conmovido la voz de Mary, la  protagonista de la novela El color de la leche. Seguimos con el relato de lo hablado en la sesión del sábado 9 de noviembre. Unanimidad absoluta en la valoración. Varias personas traían puestos posits en aquellas páginas de las que querían comentar algo.

La historia ambientada en la Inglaterra rural abarca un año, de 1830 a 1831. Arar, sembrar o dar de comer a los animales es su forma de vida, tanto, que hasta está estructurada siguiendo las cuatro estaciones, tan importantes para la agricultura.

… y por la mañana y por la noche se formaban capas de niebla, y eso hacía que las colinas se volvieran suaves y el aire, espeso. / … y Edna llenó la cocina de botes y cacerolas y estuvimos muy ocupadas con las frutas y metiéndolas en los botes. y Harry sacó de la tierra todas las remolachas y las zanahorias y las cebollas y las trajo hasta la puerta trasera. nosotras las pusimos en unas cajas de arena y las dejamos en el cuarto frío, y después pusimos las manzanas en la oscuridad. y él metió todas las patatas en sacos y comprobamos que las bolsas estaban bien cerradas y que no les entraba nada de luz. (Página 91)

Algunas opiniones vertidas en la sesión

A mí me ha cautivado esa voz, esa Mary que nos habla y nos conmueve e incluso por momentos nos hace reír (los tacos que suelta el abuelo, la hostia). Es un personaje muy potente con una voz que se te queda dentro, casi parece que vaya a aparecer en cualquier momento por la puerta para seguir contando las cosas que le han pasado. Nunca pierde la dignidad.

Yo la recomiendo para leer en los institutos, a los adolescentes les encantan los dramas y les atraparía seguro. 

A mí me ha recordado historias de mujeres reales, mujeres que se fueron del campo a la ciudad a servir en casas; y sus jefes las violaban o las embarazaban, encuentro que hay mucho de real en esta novela y me ha removido mucho.

Yo escribo y me ha sorprendido esa voz narrativa tan potente y a la vez parece salirle a Nell con tanta facilidad. En los talleres de escritura nos dicen que tenemos que buscar nuestra propia voz, al leer esta novela he comprendido lo que eso significa. 

El violento final me parece la respuesta ante tantos abusos, ante la pérdida de la capacidad de elección; esa violencia es el único resquicio de libertad.

La cubierta del libro es del pintor danés Vilhelm Hammershoi (1864-1916) conocido por sus escenas de interior frías, poéticas y su manejo de la luz. Claramente inspirado por Vermeer y a su vez inspirador del americano Edward Hopper. Fantástica la edición de Sexto Piso.

También comentamos que el jueves 21 de noviembre a las 17.30 horas tendremos un encuentro con Nell Leyshon y otros clubes de lectura, ya os contamos que venía al Cuéntalo, y tendremos oportunidad de conocerla y preguntarle todo lo que queramos. Será en la Biblioteca Rafael Azcona de Logroño. ¡Estamos muy ilusionadas! Antes de despedirnos repartimos ejemplares de La niña en llamas.