¿Cómo pueden los pósits ser nuestros aliados en los clubes de lectura?

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¿Cuál es tu aventura favorita de Sapo y Sepo? Nos gusta repartirles un pósit para que lo coloquen en su página preferida y les animamos a que escriban lo que les apetezca. 

Ahora que ya estamos acabando el curso y hacemos balance de los clubes de lectura queremos compartiros una práctica que nos resulta muy útil y que recomendamos para los clubes de lectura con niñas y niños. En cada sesión les entregamos un pósit con el ejemplar del libro que se llevan a casa. Les pedimos que lo coloquen en su página preferida o su palabra preferida o cuando les guste mucho una ilustración, o cuando les de miedo, etc. Y les invitamos a escribir algo (no es obligatorio) como por ejemplo si al leer la historia se han acordado de algo que les ha pasado a ellos. Cuando luego nos juntamos para la sesión de club de lectura les sirve de recordatorio y leen en voz alta lo que han escrito en su pósit. A veces coinciden y eso les encanta, refuerza las relaciones en el grupo.

Cuando allá por el mes de octubre nos juntamos por primera vez, algunos son muy vergonzosos, hablan bajito y se muestran reservados. Y nos encanta cuando en el mes de mayo resulta que los más tímidos han ido ganando confianza y son ya los más habladores y traviesos.

6 criterios para elegir lotes de libros para clubes de lectura infantiles

Libros que nos han funcionado bien en nuestros clubes de lectura. El de Dime de Aidan Chambers es muy útil para mediadores, para aprender a dirigir la conversación en las sesiones.

Recibimos muchas consultas sobre los clubes de lectura para niñas y niños que llevamos años organizando. Que si cómo seleccionamos los libros, cómo estar seguras de que un título va a a funcionar, etc. Os dejamos aquí un pequeño resumen de lo que la experiencia nos ha ido enseñando. ¡Ojalá os sirvan!


  1. Buenos libros: partir de grandes clásicos que nos servirán año tras año. Niñas y niños cambian pero los lotes permanecen. No dejarse llevar por los libros de moda. Un club de lectura ha de aportar algo más que libros que el niño puede leer solo, sin mediación. Por ejemplo Ningún beso para mamá de Tomi Ungerer. Dice la especialista Joëlle Turin que tenemos la responsabilidad de ofrecerles libros de calidad, que los respeten, que eviten explicarles todo literalmente, con dibujos simplones y mensajes positivos explícitos. Las historias que tienen algo de inquietante, no dicho, son especialmente valiosas.

  2. Libros que provoquen diálogo. No todos los buenos libros son útiles en un club de lectura. Hay libros estupendos para leer en soledad, disfrutar, reflexionar, pero sin conflicto que genere diferentes opiniones. Silvestre y la piedra mágica de William Steig plantea un conflicto desde sus primeras páginas y propone a niñas y niños reflexionar sobre los deseos, la ausencia, los afectos, etc.

  3. Mezclar géneros, no solo los álbumes o las novelas sirven para un club de lectura.También los libros informativos, los cómics, dan mucho juego. La cena con la reina, es un cómic soberbio gráficamente y con un tema que no suele abordarse con los niños: las normas de comportamiento en la mesa, los buenos modales, etc. Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill suscita temas de conversación como la muerte, las relaciones familiares, etc. Preguntas como ¿la escuela de tus abuelos era como la tuya ahora? ¿Qué le pasa al padre? ¿Por qué no le dicen la verdad al niño? ¿Qué significa ser el jefe de una empresa?

  4. Varias edades. Es importante seleccionar obras que sirvan para varios tramos de edad. Algunos podemos aprovecharlos con niñas y niños, con adolescentes y con adultos. Por ejemplo el de Arturo y Clementina, para hablar de autoestima, feminismo, etc.

  5. Libros cortos, que puedan abarcarse en una sesión.Y releerse si es necesario en la propia sesión. Por ello los álbumes son estupendos. El álbum ¡Yo primero! tiene muy poco texto pero mucha miga. Propone el tema del egoísmo. Pero no por ello hemos de olvidar libros más largos. Por ejemplo las aventuras de El pequeño Nicolás son estupendas ya que son capítulos cortos y autoconclusivos. Si tenemos mucho interés en una novela larga, optemos por abordar solo un capítulo. El resto de la obra pueden leerla ellos libremente en otro momento. Ana la de Tejas verdes, es una obra en varios volúmenes. Puede leerse un capítulo y el resto leerlos los alumnos en verano, etc. Aidan Chambers considera que un libro largo favorece la conversación entre los niños fuera de los tiempos reglados (el recreo, los pasillos, etc.)

  6. Humor. Tendemos a elegir obras más bien tristes. Y es que es muy difícil dar con libros con chicha y además divertidos. Voy a portarme muy bien, Pippi Calzaslargas, El pequeño Nicolás, son valores seguros con mucho humor.

 Nos parece importante sistematizar este tema porque no basta con tener buena voluntad (hay muchos clubes de lectura conducidos por voluntarios), hay que tratar de formarse e informarse. Y en nuestra opinión es responsabilidad de las bibliotecas organizar sesiones formativas para el personal voluntario. Seguro que lo reciben como un premio. Si se os ocurre algún otro criterio o no compartís alguno de estos escribidnos por favor.
Os dejamos con una conferencia de la mencionada Joëlle Turin, autora del libro de la imagen de arriba Ces livres qui font grandir les enfants.