
Fotograma de la película The quiet girl (La niña tranquila) basada en la novela de la escritora Claire Keegan. En español se titula Tres luces y está publicada por la editorial Eterna cadencia.
En los primeros días del mes de enero, dentro de la programación del Festival Actual, vimos una película que nos cautivó: La niña tranquila = The quiet girl. En los títulos de crédito leímos que está basada en una novela titulada Foster de la escritora irlandesa Claire Keegan. Salimos tan entusiasmadas del cine que indagamos para saber si la novela estaba traducida al español. Y sí, la publicó la editorial argentina Eterna cadencia en 2011 con el título Tres luces. La película se estrenará en España el 24 de febrero, aunque se ha podido ver subtitulada en algunos festivales como el citado, también ha pasado por la Seminci y no para de recibir premios. De hecho está nominada a los Oscar como mejor película extranjera. La Filmoteca de La Rioja la ha incluido en su programación para el 28 de febrero, eso sí, subtitulada. ¡Que nadie se la pierda!
Tres luces es una novela corta, no llega a 100 páginas, de corte realista. Escrita con frases cortas y contundentes, de modo directo, claro y limpio. Con una prosa delicada y sobria. Llena de detalles reveladores que se hacen más atractivos en una segunda lectura. Narración escueta, reducida a lo esencial. En la novela no hay un gran escenario, ni una gran historia, ni una gran protagonista. Toda la materia prima es el lenguaje.
Se trata esencialmente de confiar en la inteligencia del lector […] La sugerencia es lo que busco en todos mis escritos.
Se publicó en una versión ligeramente abreviada en The New Yorker y la novela completa y definitiva en 2010. Un texto que forma parte de la programación académica en Irlanda. Aunque no se mencionan fechas, se deduce que está ambientada en 1981 porque la protagonista oye hablar de la huelga de hambre de 1981 de los presos del IRA en Irlanda del Norte.
La historia está contada por una niña muy observadora y precoz, cuyos padres, granjeros católicos empobrecidos y con bastantes hijos, la mandan a pasar el verano con unos parientes lejanos. Cuando llega a su nueva casa, los azulejos limpios de la cocina, las margaritas en la mesa, el olor a lejía y la tarta de ruibarbo en el horno, la dejan maravillada. El tema de la acogida tiene una larga historia en Irlanda. Los antiguos jefes gaélicos utilizaban la crianza para crear alianzas y mantener acuerdos de paz con rivales. En tiempos más recientes, los padres de familias numerosas entregaban a uno o más hijos a parientes que ayudaban a criarlos.
Una novela intensa y emotiva que provoca emociones encontradas. Nos habla de la pérdida, de los secretos, del crecimiento, de cómo el dolor puede transformarse en ternura y con un final que se presta a distintas interpretaciones. El debate sobre las diferencias entre novela y peli se presenta emocionante. ¡Ahí lo dejamos!