Más de cuarenta personas nos hemos juntado en el Ateneo en una mañana soleada estrenando el mes de abril. Entre todos hemos hecho una gala llena de creatividad: ovillos de lana, un paraguas, una caja llena de poemas, un bote de pintura blanca, un zorrito de peluche naranja, una percha vieja, de todo eso nos hemos servido para presentar 20 libros, cada uno con su estilo y su manera de hacer.
Hemos visto algunos cortos de aquellos cuentos que luego se convirtieron en series o películas: Madeline, Kidd Paddle, etc.
Me gusta mucho Madeline porque no le dan miedo los ratones.
En verdad os digo que no es un libro para leer de corrido. Yo lo leo con mi hijo y le animo a inventar otras definiciones y las anotamos en el cuento con lapicero, así cuando sea mayor podrá leer las ocurrencias que tenía de pequeño.
Y para presentar el cuento nos ha traído unos ovillos de lana de su abuela que ha lanzado al público y entre todos hemos construido una red. En el álbum además de la trama principal hay diferentes relatos (cada personaje tiene su relato) y la suma de relatos forman parte de un todo que es el propio álbum. Eso ha intentado simbolizar Silvia con la lana. Alguno de los que estaba sentado atrás ha aprovechado para lanzar los ovillos (a modo de pelotazos) a los incautos de delante y lo hemos pasado bomba.

Un público enredado con los ovillos de lana. A la derecha Ramos Corral que presentó la Gala ataviada como una alumna de un cole de monjas.
Ha habido gente de todas las edades, la más pequeña de 6 años y la más mayor de… y en el medio adolescentes. ¡Un lujo!

Ramón Escobar (16 años) nos ha contado que de pequeño leía Vampir y ahora le ha hecho ilusión este recopilatorio. Y también ha leído L’amour, para adultos. «Sfar me gusta mucho»
Pero cuando te familiarizas con los personajes luego sientes que formas parte de esa pandilla de gamberros. Y quieres seguir leyendo. Yo me he leído los 14 tomos.

Katharina von der Gathen (Vanesa García Urbina) nos contó en conexión vía satélite desde Alemania cómo preparó el libro informativo Cuéntamelo todo.

Rubén Palacios había leído El dragón rojo con su hijo de 3 años: Empatizó mucho con el dragón y hasta se le escapó alguna lágrima en los momentos de tensión para el dragón.

Mari Cruz Sáenz ha defendido con pasión Voces de Chernóbil. Sobre la mesa a la izquierda la señal de 20 que recibe la persona que mejor explica su libro.
Propongo que además de un ganador haya un premio Accésit porque hay mucha competencia aquí y la verdad me lo he currado mucho. ¡Votadme!
También le puso música a otro poema y nos invitó a acabar alguno y a responder repitiendo alguno de los estribillos.
He leído Tom Sawyer con mi madre de 80 años, se lo leo en voz alta porque ella ya no ve y lo hemos disfrutado mucho. Y también recomiendo Wilson cabezahueca. Hay que leer a Mark Twain, un autor inteligente, divertido y un clásico.

Mari Cruz Zurbano ataviada como Eliza Bunner nos ha contado cómo llevaba una vida sencilla junto a su hermana: «no éramos ricas pero vivíamos tranquilas»
Mari Cruz se ha metido en el personaje de Eliza y ha hecho un monólogo magnífico relatando su vida, incluso nos ha leído algunas páginas de la novela Las hermanas Bunner. Desde luego las personas que no han leído la novela se han ido con ganas de hacerlo. Y también hemos comido galletas de vainilla y un bizcocho de manzana y canela que ha traído la familia Arráiz y barquillos de chocolate. Y llegó el momento de las votaciones. Primero hemos elegido tres finalistas y luego entre los tres hemos vuelto a votar.
Elisa Tobalina ha confesado sin reparos: he venido a ganar la gala, me he preparado a conciencia, he ensayado, sabía que iba a ganar, a eso he venido. ¡Felicidades Elisa! Has estado genial. Para el año que viene tendremos en cuenta la propuesta de Mari Cruz Sáenz de crear un accésit.
Yo también apoyo la idea del Accésit propuesta por Mari Cruz Sáenz, uno o dos.
Es una manera de premiar el esfuerzo, porque te preparas, te preparas y luego viene otra con más gracia y gana.
Muy ricas las galletas de vainilla, propongo para el año que viene concurso de bizcochos.
Yo quiero dar las gracias a todos los que han presentado un 20, por su entusiasmo, su simpatía y por el tiempo que le han dedicado a prepararlo. También a todos los que han asistido como espectadores porque sin ellos todo lo anterior no tendría sentido. A todos los niños, que se portaron de maravilla y aguantaron como jabatos a pesar de que nos pasamos de hora. A los padres Arráiz, que hicieron una tarta de manzana riquísima para la ocasión. A Javier, el cámara, que estuvo toda la mañana grabando sin desmayo.
Personas de tres generaciones distintas hablando de libros. No creo que ocurra en muchos sitios.
Sois geniales!! Cómo me gustan vuestros encuentros. El curso que viene hacemos algo inspirado en vosotras por estas tierras. Seguro, seguro. Muchos abrazos
Gracias Ana. Ya nos contarás.