El pasado 6 de febrero nos juntamos 16 personas (menos que otras veces porque era Carnaval) en el Ateneo en una de las sesiones más completas vividas en el club de lectura Todo el mundo va. Completa porque tuvimos de todo: una niña que nos contó a su manera El pastel está tan arriba, jugamos con Antes y después; y hablamos largo y tendido de una magnífica novela para niños de 9 a 12 años: Los incursores.
Hoy nos ceñiremos al pastel, ya sabéis que somos muy golmajas. Magníficas las páginas gruesas y duras de cartón, la verticalidad en la concepción del álbum. Es un libro para ser contado, un cuento que parece pedir la colaboración de los niños que escuchan, participativo; aquí cobra mucha importancia el mediador. Recomendamos contarlo alargando la sílaba tan (taaaaaan arriba) en contraste con el tan abajo. Y esta cantinela pedir a los niños que se sumen a repetirla. Y también poner énfasis en las onomatopeyas: ¡Plom, Ploc, Plim, Flap, Hop, Zas, Pam, Ñam ñam, Mmm!
Gráficamente es muy limpio (despojado de elementos superfluos) : una casa, una ventana, un pastel y los personajes que van apareciendo. Y un segundo hilo narrativo protagonizado por un pajarito allá arriba. Y un doble final sorpresivo. Incluso podemos preguntar a los niños qué final les gusta más. Aquí nos lo leen los niños en francés en la biblioteca Labutut. ¡Un 20 como una casa!
Buena narradora os habéis echado! Así ya se puede!